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BANCA RESPONSABLE

Principios de Banca Responsable

El 26 de noviembre de 2018, se presentaron en París los Principios de Banca Responsable, una iniciativa en el ámbito financiero del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI). Los principios aumentan la transparencia y compromiso del sector bancario, fijando un punto de referencia mundial para la banca en términos de sostenibilidad y brindan una orientación práctica de actuación para crear valor para los accionistas y la sociedad en general.

Los bancos que se adhieran al nuevo marco deberán adaptar sus diferentes áreas de negocio a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Los principios establecen el punto de referencia global de lo que significa ser un banco responsable, y proporcionan orientación sobre cómo lograrlo, a través de la guía práctica de implementación, que también se lanzó junto con los Principios.

Los Principios de Banca Responsable, entraron en una fase de consulta pública de seis meses. El pasado 22 de septiembre del 2019 constituyó un gran hito para las principales entidades españolas, ya que suscribieron formalmente su adhesión a los Principios de Banca Responsable de las Naciones Unidas (ONU), La firma se produjo en la sede de Nueva York de la Asamblea General de Naciones Unidas, en un evento que reunió a representantes de 130 entidades financieras de todo el mundo.

La Asociación Española de Banca fue una de las primeras asociaciones en adherirse a la iniciativa del sector y en los últimos meses ha promovido varias medidas para impulsarla, entre ellas la creación del Centro de Finanzas Responsables y Sostenibles en España (Finresp) junto a las principales asociaciones financieras del país.

Cambio climático

Los bancos socios de la AEB están comprometidos con la gestión socialmente responsable de su negocio de manera que contribuya a la preservación y el respeto del medio ambiente, por ello adoptan políticas que contribuyen a su gestión eficiente y responsable enfocadas en tres pilares fundamentales que son la medición de los riesgos sociales y medioambientales de su actividad, la financiación de energías renovables y proyectos de eficiencia energética y la medición de su huella medioambiental.

Participación en discusiones internacionales:

La AEB participa en diferentes grupos de trabajo que trabajan por y para fomentar políticas en el sector financiero que generen un impacto positivo sobre la mitigación de los riesgos del cambio climático y coordinar la regulación, presente y futura, que afecta al sistema financiero español.

European Banking Federation (EBF)

La AEB como miembro de la EBF participa en el grupo de trabajo Green Finance que contribuye a la lucha contra el cambio climático desde el sistema financiero europeo. El objetivo de este grupo es contribuir al desarrollo de unas políticas que mitiguen los riesgos del cambio climático desde el punto de vista del sector financiero.

Con este objetivo, la AEB ha contribuido a la elaboración del informe Towards a green finance framework, publicado por la Federación Bancaria Europea en septiembre de 2017. El informe se enfoca en los aspectos técnicos, legales y regulatorios de una de las tres dimensiones de la sostenibilidad: el medio ambiente, en el contexto de la transformación a una economía de bajas emisiones.

El informe recoge una serie de recomendaciones para facilitar los flujos financieros a proyectos verdes, entre las cuales se incluyen algunas como el desarrollo de una taxonomía común, un conjunto de principios y estándares mínimos (basados ​​en estándares e iniciativas internacionales existentes tales como bonos verdes y principios de préstamos verdes) y un marco de divulgación consistente con las recomendaciones de TCFD.

Task Force on Climate-related Financial Disclosures

Los Ministros de Finanzas y los Gobernadores de los Bancos Centrales del G20 reconocen que, sin información suficiente, los mercados financieros no pueden analizar ni valorar los riesgos climáticos. A nivel sistémico, la fijación de precios erróneos de los activos podría generar inestabilidad financiera y asignaciones de capital que no están en línea con una economía en transición hacia un futuro bajo en carbono.

Como resultado, en diciembre de 2015, el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), convocó el Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima:  Task Force on Climate-related Financial Disclousure (TCFD) .

Los objetivos del Grupo de Trabajo fueron desarrollar recomendaciones sobre la publicación de información relacionada con el clima en sus estados financieros que promovieran decisiones de inversión, financiación y seguros mejor informados, y permitieran a los distintos grupos de interés comprender las concentraciones de exposición al riesgo climático del sistema financiero.

Después de un período de consulta de sesenta días -desde diciembre de 2016 hasta febrero de 2017-, en  el que la AEB y sus asociados participaron activamente, se hicieron públicas estas recomendaciones a finales de junio de 2017. En su informe  Recommendations of the Task Force on Climate-related Financial Disclosure el TCFD ha desarrollado un conjunto de sugerencias que se centran en cuatro temáticas: Gobierno; Estrategia; control del riesgo; métricas y objetivos. Basándose en los marcos de reporte existentes, se diferencia de manera crucial en dos aspectos. En primer lugar, el énfasis está en la divulgación de la información financiera y en segundo lugar, precisamente para ayudar en la elaboración de esta información, se recomienda el uso de análisis de escenarios y la divulgación de los resultados de esos análisis.

Aunque son voluntarias, en la actualidad dos entidades españolas asociadas a la AEB pertenecen al grupo de entidades que se ha sumado al programa piloto y se espera que ciertos países del G20 las implementen a lo largo de 2018 y en adelante.

En mayo de 2018 el TCFD anunció el lanzamiento del Centro de Conocimiento TCFD en el que pone a disposición del usuario informes y recursos relacionados con cada uno de sus 4 temas de estudio principales (métricas y objetivos, gobernanza, control de riesgos y estrategias). https://tcfdhub.org/.

En el mes de diciembre de 2018, el TCFD lanzó una encuesta con el propósito de conocer las opiniones sobre los esfuerzos de implementación, para extraer conclusiones e información valiosa sobre el progreso de la implementación de las recomendaciones del Grupo de trabajo, ayudando al TCFD a preparar una nueva Guía que publicó en mayo del 2019, que ofrece recomendaciones y una guía práctica para que las compañías utilicen los modelos de divulgación estandarizados, como Sustainability Accounting Standards Board (SASB) y Climate Disclosure Standards Board Framewok (CDSB) para llevar las recomendaciones del TCFD de los principios a la práctica.

High level expert group on sustainable finance- Comisión Europea

En septiembre de 2016, la Comisión Europea anuncia la creación un Grupo de expertos de alto nivel para asesorar en el desarrollo de una estrategia global de la UE sobre finanzas sostenibles. Este Grupo (HLEG) se estableció el 22 de diciembre de 2016 y está compuesto por 20 expertos de alto nivel de la sociedad civil, el sector financiero y el mundo académico, así como por un número limitado de observadores de instituciones europeas e internacionales.

Su objetivo es proporcionar recomendaciones a la Comisión sobre cómo integrar mejor las consideraciones de sostenibilidad en el marco de política financiera de la UE, proteger la estabilidad del sistema financiero de los riesgos relacionados con el medio ambiente y su estabilidad, y movilizar capital -especialmente de recursos privados- para financiar inversiones sostenibles y el crecimiento

En particular, el HLEG debería proporcionar consejos sobre cómo dirigir el flujo de capital público y privado hacia inversiones sostenibles, identificar los pasos que deben seguir las instituciones financieras y los supervisores para proteger la estabilidad del sistema financiero de los riesgos relacionados con el medio ambiente e implementar estas políticas a escala paneuropea [1]

El 13 de julio de 2017, el grupo de expertos publicó su informe preliminar. En el primer trimestre de 2018 se publicó el definitivo. La AEB participa a través del Grupo de Green Finance de la EBF como observador.

El 18 de junio de 2019 marcó en el calendario un hito en el camino hacia un sector financiero más sostenible por dos motivos:

En primer lugar, la Comisión Europea adoptó las directrices que acompañan la Non Financial Reporting Directive sobre la presentación de informes relativos a la información relacionada con el clima. Estas directrices, que entre otras cosas incorporan las recomendaciones del Task Force on Climate-related Financial DisclosuresTCFD, proporcionarán a las empresas pautas y recomendaciones prácticas sobre cómo informar mejor del impacto que sus actividades están generando en el clima, así como sobre el impacto que tiene el cambio climático sobre sus negocios.

El grupo de expertos de la Comisión publicó nuevos informes sobre Taxonomía, Estándar de Bonos Verdes, Climate Benchmarks y Benchmarks’ ESG Disclosures. En conjunto, estos tres informes marcan un importante paso adelante en el desarrollo de un lenguaje común, con sus herramientas e instrumentos, para la necesaria integración de la sostenibilidad en el sector financiero.

La taxonomía, como se la denomina, es el foco de una de las regulaciones que la Comisión ha propuesto para implementar su plan de acción de la financiación sostenible. El informe establece las bases para una futura taxonomía de la UE en legislación. Los inversores y otros agentes que harán uso potencial de la Taxonomía ya pueden empezar a entender las implicaciones de la misma. El grupo de expertos considera que los siguientes tres tipos de actividades pueden contribuir de manera substancial a la mitigación del cambio climático:

Actividades que ya son bajas en carbono.

Actividades que contribuyen a la transición hacia una economía de cero emisiones en 2050.

Actividades que permiten a los anteriores.

Desde que en 2018 la Comisión Europea adoptó el primer plan de acción sobre finanzas sostenibles, se ha avanzado con velocidad y profundidad en diversos temas ligados a las finanzas sostenibles. Se han adoptado tres propuestas legislativas: el reglamento de taxonomía, el reglamento de divulgación de información no financiera que está previsto que se publique en marzo de 2021y la regulación de los parámetros de referencia climáticos, los cuales se van implementando de manera gradual y progresiva.

Es claro que el plan de acción en el que se ha trabajado durante los últimos tres años proporciona una sólida base sobre la que construir los fundamentos de las finanzas sostenibles. Sin embargo, en la actualidad, se han conjugado tres acontecimientos que vuelven a darle un giro trascendental al desarrollo de las finanzas sostenibles. El primero hace referencia al Acuerdo Verde Europeo con el que la Comisión Europea trata de responder con determinación al deseo de alcanzar la neutralidad climática para 2050, un objetivo que se reivindica al considerar la ambición de reducir los gases de efecto invernadero hasta un 55% en 2030. El segundo a la creación de la Plataforma de las Finanzas Sostenibles de la CE con la que se pretende avanzar en el desarrollo de la taxonomía. Finalmente, el último ingrediente que ha cambiado el marco de las finanzas sostenibles se desarrolla a partir de los planes de recuperación y el programa de NextGenEU, pero, lo más relevante es que todos estos factores deben tender a reforzarse mutuamente.

En paralelo a este ambicioso plan de acción promovido por la Comisión Europa, hay que tener en cuenta el impulso que se le está dando a las finanzas sostenibles desde el BCE y la publicación a finales del pasado año de las expectativas supervisoras ligadas a los riesgos derivados del cambio climático. De la misma manera que la Autoridad Bancaria Europea no solo tiene previsto publicar los resultados de la consulta que lanzó el pasado año en relación a los criterios ESG y el impacto en la gestión del riesgo, la supervisión y la divulgación, sino que deberá ir sentando las bases para la realización de las pruebas de esfuerzo en la banca europea.

En España, muchas instituciones públicas también están fuertemente comprometidas con el cambio climático. En concreto, desde el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico se confía en aprobar este mismo año el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica. Por su parte, el Banco de España, que también ha publicado unas guías supervisoras para la gestión del riesgo derivado del cambio climático debe sentar las bases las bases para la realización de las pruebas de esfuerzo entre los bancos supervisados por esta entidad. No obstante, los fondos de recuperación europeos sujetos a la condicionalidad de que el 37% de las inversiones comprometidas se destinen a proyectos o inversiones sostenibles, da lugar a que la banca, en su capacidad financiera, deba cobrar un fuerte protagonismo en proyectos ligados a la eficiencia energética y a proyectos de regeneración urbana.

Task Force on Climate-related Financial Disclosures

Los miembros del G20 reconocen que, sin información suficiente, los mercados financieros no pueden analizar ni valorar los riesgos climáticos. A nivel sistémico, la fijación de precios erróneos de los activos podría generar inestabilidad financiera y asignaciones de capital que no están en línea con una economía en transición hacia un futuro bajo en carbono.

En diciembre de 2015, el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), convocó el Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima: Task Force on Climate-related Financial Disclousure (TCFD).

El objetivo de este grupo era lanzar una serie de recomendaciones sobre la publicación de información relacionada con el clima en los estados financieros que promuevan decisiones de inversión, financiación y seguros mejor informados y permitir a los distintos grupos de interés comprender las concentraciones de exposición al riesgo climático del sistema financiero. Actualmente dos entidades socias de la AEB pertenecen al grupo piloto del TCFD.

El 3 de mayo del 2018 el TCFD anunció el lanzamiento del Centro de Conocimiento TCFD en el que pone a disposición del usuario informes y recursos relacionados con cada uno de sus 4 temas de estudio principales (métricas y objetivos, gobernanza, control de riesgos y estrategias). https://tcfdhub.org/.

En el mes de diciembre de 2018 , el TCFD lanzó una encuesta. El propósito de esta encuesta es conocer las opiniones sobre los esfuerzos de implementación, dichas respuestas proporcionarán información valiosa sobre el progreso de la implementación de las recomendaciones del Grupo de trabajo, ayudando al TCFD a preparar una nueva Guía que publicó en mayo del 2019, que ofrece recomendaciones y una guía práctica para que las compañías utilicen los modelos de divulgación estandarizados, como Sustainability Accounting Standards Board (SASB) y Climate Disclosure Standards Board Framewok (CDSB) para llevar las recomendaciones del TCFD de los principios a la práctica.

Informe final

Informe preliminar

[1] https://ec.europa.eu/info/business-economy-euro/banking-and-finance/sustainable-finance_es

El compromiso del sector: Firma del Acuerdo Colectivo de Acción Climática

Desde la adopción del Acuerdo de París hace dos años se han conseguido grandes avances. La firma del Acuerdo evidenció la voluntad de luchar contra el cambio climático y constituyó un gran hito, colocando estos temas en las agendas, no sólo de los legisladores, las organizaciones internacionales y los reguladores, sino también del sector privado, y no menos importante, de las instituciones financieras.

Las entidades financieras, especialmente en una economía como la española y la europea, desempeñan un papel esencial en la financiación de la transformación hacia una economía y un sistema financiero sostenible. Si bien los bancos españoles ya han adoptado medidas para reducir su impacto directo en el medio ambiente, su principal contribución radica en proporcionar apoyo y soluciones financieras para proyectos y empresas sostenibles.

Por ello, los bancos pertenecientes a la AEB, conscientes de su responsabilidad, se comprometen a utilizar su conocimiento en materia de préstamos, inversión y servicios de asesoramiento, para alcanzar los objetivos de sostenibilidad en beneficio de la sociedad y en cooperación con todos los actores de toda la cadena de financiación.

Con ocasión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) en diciembre del 2019, los principales bancos españoles, que representan más del 95 % del sector, presentaron un compromiso conjunto para proceder en un plazo determinado a reducir la huella de carbono en sus carteras de crédito, de una forma susceptible de ser medida con criterios homologados internacionalmente y en línea con los objetivos del Acuerdo de París. De esta forma, estas entidades se alinean con el “Compromiso Colectivo de Acción Climática” impulsado por UNEP FI.

En virtud de este Acuerdo, los bancos firmantes se comprometen a desarrollar las metodologías necesarias para valorar el impacto que puede tener en sus balances la actividad desarrollada por sus clientes desde un punto de vista de preservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, para así asegurar que sus balances están alineados con el Acuerdo de París y con el Acuerdo español sobre el clima. El principal objetivo de ambos acuerdos es mantener el incremento de la temperatura media mundial por debajo de 2 grados centígrados sobre los niveles preindustriales, y continuar los esfuerzos para limitar el aumento a 1,5 grados centígrados.

Las entidades se proponen también trabajar juntas y apoyarse mutuamente para desarrollar las metodologías necesarias para medir el impacto climático. Los firmantes del Acuerdo son libres de elegir sus propias metodologías, si bien están dispuestos a compartir experiencias entre sí, a fin de hacer posible la comparación de resultados y mejorar las mediciones. Además, harán todo lo posible para adaptarse a las mejores prácticas y estándares internacionales en este terreno.

Asimismo, el Acuerdo recoge que, en un plazo máximo de tres años, las entidades habrán establecido y publicado los objetivos específicos del sector, basados en escenarios para la alineación de las carteras con los objetivos del Acuerdo de París. Tras la firma de Acuerdo, podrían comenzar a verse los primeros frutos de este compromiso en un año, pues los bancos se proponen publicar e implementar en ese plazo un conjunto de medidas, que tomarán en diálogo permanente con sus clientes, para fomentar el cambio hacia tecnologías, modelos de negocio y sociedades bajas en carbono y resilientes al clima. Cada entidad, además, informará anualmente sobre su progreso individual y cada dos años sobre el progreso colectivo alcanzado en el desarrollo de este compromiso.

Inicialmente, los bancos firmantes centrarán sus esfuerzos en los sectores, dentro de sus carteras, más intensivos en carbono y más vulnerables al clima, que son clave para la transición hacia una economía baja en carbono y para construir resiliencia en aquellas comunidades más expuestas a los efectos del cambio climático. Se proponen también involucrar a sus clientes en este proceso de transición. En los últimos meses del 2020, el Comité de Sostenibilidad ha estado centrado en abordar la alineación del conocimiento entre entidades con el fin de llegar a diciembre con el compromiso acerca de nuestro acuerdo sectorial firmado en diciembre de 2019. Para ello, se ha diseñado un plan de trabajo centrado en tres ejes: organización de talleres/webinars en los que diferentes proveedores cuentan su visión de cómo abordar el riesgo derivado del cambio climático, creación de un repositorio de buenas prácticas y en la colaboración y coordinación con Holanda y Alemania, firmantes también de sus respectivos acuerdos nacionales de acción contra el clima.

Tras un año desde la firma de Acuerdo, pueden comenzar a verse los primeros frutos de este compromiso, pues los bancos han incrementado la concienciación a nivel interno y han comenzado a publicar e implementar en ese plazo un conjunto de medidas, que tomarán en diálogo permanente con sus clientes, para fomentar el cambio hacia tecnologías, modelos de negocio y sociedades bajas en carbono y resilientes al clima. Cada entidad, además, informará anualmente sobre su progreso individual y cada dos años sobre el progreso colectivo alcanzado en el desarrollo de este compromiso.

Estas líneas de acción deberán continuar a lo largo de 2021, profundizando en la alineación del conocimiento respecto de las distintas metodologías, tanto a nivel nacional, como mediante el intercambio de experiencias con Alemania y Holanda, e incluso con la búsqueda de alguna iniciativa conjunta entre los sectores bancarios de los tres países. Por último, el siguiente nivel de ambición en la asunción de compromisos debería llevar al sector hacia la neutralidad climática (“Net-Zero”) en 2050, y la COP26, que se celebrará en noviembre de 2021 en Glasgow, será el foro adecuado para formalizar compromisos en esa dirección. A principios de marzo del 2021 los principales bancos españoles, firmantes del Acuerdo Español de Acción Climática, Santander y BBVA, ya han hecho públicas sus intenciones de avanzar hacia la neutralidad climática en 2050 con propuestas comerciales muy exigentes, reduciendo a cero su exposición a actividades relacionadas con el carbón y dejando de financiar a empresas en esas actividades. Esta decisión, se completará a lo largo de 2021 con planes y objetivos para acompañar la descarbonización de sus clientes en todos los sectores intensivos en emisiones de CO2, que, junto con el carbón, representan dos tercios de las emisiones globales: petróleo, gas, automoción, siderurgia, cemento y transporte. En definitiva, planes que contribuyan al objetivo de cero emisiones netas en 2050.

Compromiso del sector con el crecimiento sostenible (Diciembre 2017)

Comunicado del Acuerdo de Acción Contra el Clima del 2019

Balance del compromiso de la banca española con la acción climática

Financiación verde

Los bancos socios de la AEB apuestan por la financiación de proyectos de eficiencia energética o energías renovables que contribuyen a disminuir el impacto negativo que las explotaciones de las energías tradicionales suponen para el medio ambiente.

Una de las modalidades de financiar proyectos que reducen su impacto en el medio ambiente es a través de la concesión de créditos sostenibles cuyos tipos de interés están total o parcialmente ligados al comportamiento ambiental, social y de gobierno corporativo del cliente

Además, para reafirmar este compromiso con el reducir el impacto generado en el medio ambiente a través de su actividad, varios de los bancos socios de la AEB están adheridos a los Principios de Ecuador que aplican a sus actividades, introduciendo estos criterios tanto en la gestión y desarrollo de sus productos como en la elección de los proyectos a financiar.

Fruto de este esfuerzo varias de las entidades socias de la AEB están incluidas en los índices más relevantes de la sostenibilidad medioambiental como DJSI World Index and Europe Index; el MSCI Global Sustainability: el FTSE4Good Index; el Euronext-Vigeo Eurozone 120, el STOXX Global ESG Leaders; y los índices de sostenibilidad de Ethibel Global y Europe.

Medición de la huella ambiental

Adicionalmente nuestros bancos socios intentan disminuir su impacto real sobre el medio ambiente derivado de su actividad, por ello llevan a cabo la medición, cálculo y control de su huella ambiental. Es decir, de los consumos, residuos y emisiones derivadas de las instalaciones. Otras de las medidas que adoptan son las campañas de sensibilización de empleados cuidado del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.

Vivienda Social

La AEB colabora, en nombre de sus bancos socios, en todo lo referente a la implementación y negociación de medidas de carácter social en materia de vivienda, con el fin de ofrecer soluciones a clientes hipotecarios que han perdido su vivienda, entre las que se incluye la firma del Convenio del Fondo Social de Viviendas y otras actividades.

Medidas Legales

El objetivo común de todas las medidas sociales de vivienda establecidas por nuestros bancos socios es la protección del cliente hipotecario, y para ello se han adherido a las siguientes medidas legales impulsadas por el Gobierno y las Administraciones Publicas:

Código de Buenas Prácticas para la reestructuración viable de las deudas con garantía hipotecaria sobre la vivienda habitual

La mayoría de nuestros bancos socios se han adherido voluntariamente al Código de Buenas prácticas establecido en el Real Decreto Ley 6/2012 de 9 de marzo, de medidas urgentes de protección de deudores hipotecarios sin recursos; a las modificaciones posteriores introducidas por la ley 1/2013, de 14 de mayo; por el Real Decreto-Ley 1/2015, de 27 de febrero y por el Real Decreto-Ley 5/2017, de 17 de marzo.

Este Código establece un conjunto de actuaciones para reestructuraciones de deuda con garantía hipotecaria sobre vivienda habitual encaminadas a la protección de aquellas familias en riesgo de exclusión que no pueden hacer frente al pago de su hipoteca.

Convenio del Fondo Social de Viviendas (FSV)

Los bancos asociados más importantes de la AEB están adheridos al Convenio del Fondo Social de Viviendas (FSV), derivado del Real Decreto-ley 27/2012,  de medidas urgentes para reforzar la protección a los deudores hipotecarios y las siguientes dos ampliaciones a través de la representación de la AEB.

A través de este Convenio se constituyó el fondo social de viviendas, propiedad de las entidades de crédito, destinado a ofrecer cobertura mediante su arrendamiento a aquellas personas que pierden su vivienda habitual por el impago de un préstamo hipotecario, hayan sido o no desalojadas, o como resultado de una dación en pago, y que se encuentren en una situación de especial vulnerabilidad social.

A través del Fondo Social de Viviendas (FSV) promovido junto al Gobierno y creado en enero de 2013, los bancos han continuado comprometidos con el objetivo de proporcionar una vivienda en condiciones favorables de alquiler a aquellas personas que en el pasado hubieran sido desalojadas de su vivienda habitual y en las que concurrieran determinadas circunstancias. A cierre de 2020, la AEB y los bancos socios que suscribieron el citado Convenio, dieron su conformidad a la prórroga de este Convenio por un año más.

Sin embargo, la acción más relevante del grupo liderada por la AEB se originó al inicio de la crisis económica ocasionada por la pandemia al promover una moratoria de pagos para todas las familias acogidas al FSV. Bajo el mismo espíritu, a inicios de 2021, se nos solicitó una ampliación del número de viviendas y la banca volvió a demostrar su compromiso con un cremento del 10% al FSV.

Suspensión de desahucios

Conforme al Real Decreto Ley 27/2012 y a la Ley 1/2013, se suspendieron los desahucios de las familias en riesgo de exclusión durante 2 años, y algunos bancos proactivamente informaron de estas leyes a todos sus clientes que estaban en procesos de ejecución hipotecaria por si les fuera de aplicación. Esta medida que surgió en un momento de los peores momentos de la crisis por un plazo limitado, se ha ampliado hasta 2020, mediante el real decreto de Real Decreto ley 5/2017.

Otras medidas

Adicionalmente, los bancos socios de la AEB han llevado a cabo medidas que van más allá de lo que establece la ley y que contribuyen a la protección del deudor de créditos hipotecarios: además de no desalojar de sus casas a las familias con graves problemas, algunos bancos han ido más allá de lo legamente establecido y han implantado una serie de medidas como alquileres por importes muy bajos a los clientes que han perdido su casa, programas de integración laboral, cesión de casas a entidades sociales de prestigio, etc.

Impacto social

La AEB y sus bancos socios persiguen establecer relaciones de confianza con todos sus grupos de interés generando valor en cada uno de estos vínculos.

Con este objetivo impulsan desde hace años diferentes iniciativas que promueven e impulsan la educación financiera, dirigida a promover la formación en habilidades financieras y que permitan a las personas tomar decisiones informadas. (Puedes consultarlas en la sección de educación financiera de esta web)

La ayuda y contribución al fomento del desarrollo del emprendimiento es otra de las medidas llevadas a cabo por los bancos socios de la AEB que son conscientes que supone una fuente de generación de riqueza en la economía del país.

 Apoyo al conocimiento y la innovación: Las entidades españolas, directamente o a  través de sus fundaciones, colaboran desde hace años con las universidades de ámbito nacional e internacional, fomentando la educación y el desarrollo profesional de los jóvenes promoviendo la cultura emprendedora y la innovación, la internacionalización y el acceso al primer empleo.

 Además, los bancos socios de la AEB colaboran también a través de la formación y dotación del profesorado y centros educativos de medios y soluciones innovadoras que contribuyen al desarrollo educativo de los países en los que están presentes.

Otro de los pilares importantes de la estrategia de sostenibilidad de los bancos socios de la AEB es el impacto en las comunidades en las que opera. Por ello, colaboran estrechamente con el tercer sector invirtiendo y desarrollando en iniciativas que permiten un mejor desarrollo a colectivos en riesgo de exclusión social con el objetivo de promover el desarrollo económico y social sostenible e inclusivo de las personas vulnerables.

Adicionalmente nuestros bancos socios promueven a través de sus fundaciones la cultura y el arte.