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Portavoz

Artículo publicado en Inversión & Finanzas.

Aprovechar la oportunidad

Iniciar la normalización monetaria no significa tensionar las condiciones financieras.

Nadie puede negar que las condiciones financieras actuales son muy favorables para el crecimiento económico a nivel mundial. Los datos están siendo muy positivos este año, cuando todos éramos mucho más prudentes a finales del año pasado. Quizás la elevada oferta de liquidez también explique la bonanza en los mercados financieros internacionales. Las fases expansivas del ciclo económico y de crédito vienen ahora de la mano. Una relación mutuamente beneficiosa que se prolonga en el tiempo.

El escenario actual parece tan idílico que hablar de la necesidad de avanzar en la corrección de desequilibrios y en la normalización de la política económica parece fuera de lugar. Pero es precisamente durante la expansión económica cuando se deben realizar estos ajustes. Es un hecho que los ciclos existen, pese a que la fase expansiva del actual sorprenda por su duración e intensidad. Por cierto, recordemos como la fase alcista del ciclo anterior se prolongó más de una década en un contexto de fuerte expansión monetaria. Después vino la crisis, acentuada por la acumulación de excesos del pasado.

¿Por qué es importante iniciar ya la normalización monetaria? La inflación no parece ser un problema a corto plazo, con presiones a la baja derivadas de la nueva caída del precio del crudo y por la aparente ruptura de la Curva de Philips. Los bancos centrales enfocan el diseño de su política monetaria en la evolución de las expectativas de inflación, que ahora están moderándose. El riesgo de inflación parece contenido, bajo un escenario de aceleración del crecimiento económico. ¿Quién se acuerda ahora de la teoría del estancamiento secular? Tal vez los propios bancos centrales, como reflejan sus dudas a la hora de eliminar parte de la liquidez excesiva. En principio tienen tiempo para hacerlo, ante la ausencia de potenciales excesos de precios en los mercados financieros. Claro que tener tiempo no significa aplazar la decisión de forma indefinida. De hecho, sería deseable plantear una estrategia que retire los estímulos monetarios de forma ordenada.

Leer el artículo publicado el 30 de junio de 2017 en Inversión & Finanzas.