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El Nuevo Lunes - Suplemento Rating Banca

La banca, preparada para capitalizar las bondades de un ciclo económico favorable

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El mercado estima que el sector tiene que resolver todavía retos como el exceso de capacidad del sistema, el impacto de la transformación digital y, sobre todo, la ausencia de un nivel sostenido de rentabilidad con el que se pueda pagar el coste de capital y, adicionalmente, premiar al accionista que confíe en un sector, como la banca, tan relevante para el crecimiento económico de un país.

Aunque los retos a los que se enfrenta la banca en Europa son formidables, es evidente que el sector bancario, al menos en España, ha dejado atrás la ardua senda de los últimos años. Así lo apuntan los resultados de los principales bancos españoles durante el primer trimestre de este año, que muestran una ampliación de los márgenes de intermediación gracias a una dinámica del crédito más positiva, costes operativos estables y provisiones que tienden a normalizarse, debido a una progresiva reducción de la tasa de mora y a un entorno económico que crece de manera sostenida en tasas cercanas al 3%.

Las bases sobre las que se sustenta este panorama descansan en tres argumentos fundamentales. En primer lugar, la capacidad del sector bancario español para adaptarse a las circunstancias del entorno, a la vez que se pone en evidencia la robustez de su modelo de negocio, apalancado en una adecuada diversificación geográfica y sectorial. En segundo lugar, la reestructuración del sector diseñada por el Gobierno en 2012 que ha propiciado que la mayor parte de las entidades españolas puedan operar en un ambiente más estable y sin grandes sobresaltos. Finalmente, el estricto marco regulatorio ha dado paso a unas entidades que, en su conjunto, disponen de un elevado grado de liquidez y solvencia. De esta manera podría concluirse que las entidades bancarias en España están preparadas para capitalizar las bondades de un ciclo económico más favorable y dinámico, como el que viene disfrutando España en estos últimos años, a la vez que estarían en disposición de afrontar cualquier adversidad en mejores condiciones que en el pasado.

Los inversores han premiado este esfuerzo con unas expectativas más optimistas sobre el potencial del sector en el mercado, es decir, la ratio del precio sobre el valor en libros se ha elevado hasta el 0,84, cerca de un 60% superior respecto a la registrada a finales de 2012. Aún así, el sector, en promedio, está siendo valorado por debajo de la unidad lo que significa que el mercado espera que el coste de capital no sea cubierto durante algún tiempo y estima, además, que el sector tiene que resolver todavía algunos retos muy importantes. Entre ellos, destaca el exceso de capacidad del sistema, el impacto de la transformación digital y, sobre todo, la ausencia de un nivel sostenido de rentabilidad con el que se pueda pagar el coste de capital y, adicionalmente, premiar al accionista que confíe en un sector, como la banca, tan relevante para el crecimiento económico de un país a través de la financiación de empresas y familias.

Juan Carlos Delrieu. Director de Planificación Estratégica de la AEB.

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