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Expansión - Suplemento Especial Aniversario Finanzas y Seguros

En busca de un complejo equilibrio de fuerzas

El reto es equilibrar las demandas de los accionistas y las exigencias del supervisor promoviendo el crecimiento.

Durante el pasado ejercicio la economía española creció más del doble que la de la zona euro en su conjunto. Muchos atribuyen esta sustancial diferencia a los llamados vientos de cola, mayormente exógenos y transitorios, que, por supuesto, tuvieron un efecto muy favorable en los países ligados al euro, entre ellos España. Sin embargo, lo que explica la diferencia entre el ritmo de crecimiento en nuestro país y el resto de los países son otras razones de un calado más profundo y persistente. Tres argumentos destacan sobre otros: el primero es la ganancia de competitividad conseguida a través de un amplio conjunto de reformas encaminadas a reducir la estructura de costes de nuestro sistema productivo y gracias, asimismo, al continuado esfuerzo de internacionalización de las empresas españolas.

El segundo obedece a la progresiva reducción del endeudamiento del sector privado. Y la tercera razón responde a la solidez y solvencia del sistema bancario español, que ha logrado, después de la profunda reestructuración acometida durante la crisis, operar con un elevado grado de eficiencia, mejorar la calidad de sus activos y reforzar su capitalización. De esta manera, la banca española ha sentado las bases para cumplir su función primordial de intermediación financiera, canalizando el ahorro de las familias y empresas hacia la inversión productiva.

Así lo puso de manifiesto el flujo de nuevos créditos concedidos durante el pasado ejercicio y esperamos que este año lo ponga en evidencia también un stock de crédito que, si la situación económica no se trunca, registrará tasas de crecimiento positivas por primera vez en los últimos años. Ahora bien, ¿por qué existe una mayor disposición crediticia en este momento y hasta qué punto la banca española podrá seguir cumpliendo su papel como soporte fundamental del crecimiento de la economía?

Las razones que explican por qué ahora tienen que ver con el estímulo monetario del BCE y el proyecto de Unión Bancaria en Europa. Sin embargo, para que en los próximos años la banca pueda mantener su apoyo a las necesidades financieras de las familias y empresas españolas, se deben dar dos condiciones necesarias.

Ver artículo completo de Juan Carlos Delrieu, Director Planificación Estratégica de la AEB,  en El Economista