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LA VANGUARDIA

Inversión verde

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Transformar la economía y lograr que no impacte negativamente en el medio ambiente va a requerir que las autoridades tomen decisiones muy importantes y mucha inversión.

Entre estas decisiones está crear una arquitectura de datos que aumente la transparencia y se refleje en futuras inversiones eficientes. Para ello es necesaria una regulación lo suficientemente flexible como para que se traduzca en políticas ágiles, coherentes y de impacto capaces de impulsar el cambio en la sociedad. Las autoridades deben garantizar una supervisión adecuada de esta normativa, contribuir a la concienciación de la sociedad e implementar medidas fiscales que impulsen tanto la inversión sostenible como la transformación de las empresas.

Aparte de la decidida apuesta por lo verde que han de hacer las autoridades, para lograr una economía sostenible será necesario mucho dinero, más de 350.000 millones de euros anuales en Europa hasta 2030, según estimaciones de la Comisión Europea. El FMI eleva la cuantía necesaria por encima de los 20 billones de dólares a escala mundial en las dos próximas décadas.

Esta misma semana la Comisión Europea ha pedido a los gobiernos que impulsen la transformación ecológica con inversión pública, al tiempo que ha reconocido el papel fundamental que ha de desempeñar la inversión privada para reducir la dependencia económica del carbono. Algo que ya estamos viendo.

Como no podía ser de otra manera, la industria financiera va por delante de la regulación en materia de sostenibilidad, porque su compromiso con la sociedad no le permite esperar a que las normas le allanen el camino. La firme apuesta de los bancos por la financiación sostenible -en su triple vertiente de verde, social y corporativa- se refleja también en su interés por estudiar todas las vías posibles de financiación en los mercados con estas características.

En lo que llevamos de año, el mercado de activos financieros verdes y sostenibles crece a ritmos de entre el 50% y el 70%. Las cifras hablan claro y dejan patente la acuciante necesidad de que los gobiernos avancen en las decisiones pendientes para reforzar y dar seguridad al mercado.

 José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la Asociación Española de Banca

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