Acompañar a las empresas

Nos enfrentamos a una situación excepcional que requiere decisiones rápidas y contundentes para limitar su daño. Por el bien de la sociedad, todos debemos implicarnos en esta misión, cada uno según su función y su responsabilidad. Desde el inicio de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus los bancos colaboran con el Gobierno en las medidas aprobadas, pero además están llevando a cabo otras voluntarias, más generosas, para ayudar a sus clientes a soportar los efectos de la parálisis económica.

Proteger al tejido productivo es prioritario para recuperar el crecimiento y el empleo una vez que se supere la situación de alarma. Los préstamos con garantía del ICO son fundamentales para lograrlo. Por eso los bancos están comprometidos a trabajar con todas las partes implicadas para agilizar los trámites al máximo y que las pymes y empresas reciban a tiempo la liquidez que necesitan para evitar problemas irresolubles.

El objetivo se está cumpliendo. En el primer mes de funcionamiento del programa se han aprobado más de 300.000 solicitudes de financiación por 40.000 millones de euros. El mayor volumen de operaciones y de financiación corresponde a autónomos y pymes, con un 98% de las solicitudes totales y más de 26.100 millones de financiación bancaria. Más del 90 % de los avales se han destinado a financiar nuevas operaciones de crédito. La capilaridad del programa se refleja en que el 75% de la financiación ha recalado en autónomos y micropymes con menos de 10 empleados.

Un total de 118 bancos colaboran con el ICO en este programa gracias al compromiso y dedicación de todos sus empleados, que no suelen recibir todo el reconocimiento social que merecen. Si la colaboración pública y privada siempre ha sido efectiva y necesaria, ahora lo es más que nunca para aliviar los problemas económicos y sociales derivados del Covid-19. Hacer predicciones económicas es casi imposible en estos momentos. Pero si hay algo claro es que las decisiones que tomemos hoy condicionan el futuro y la consecución de nuestros objetivos. El del sector bancario -ayer, ahora y mañana- es trabajar en pro de los intereses de los ciudadanos y de la economía española.

Aunque la evolución de los préstamos ICO es alentadora, no debe llevarnos a la complacencia, porque la necesidad de liquidez y financiación es acuciante. Esta misma semana se ha aprobado el tercer tramo de avales, una gran noticia que facilita la tarea de los bancos de atender la demanda de las empresas. No han dejado de hacerlo en ningún momento, sino que han complementado los préstamos con garantía oficial con otros donde ellos asumen todo el riesgo. Su compromiso con la ciudadanía está claro y se hace aún más patente en momentos difíciles como este.

José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la Asociación Española de Banca

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