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“La banca española va muy bien encaminada para cumplir los ODS”

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Los cambios tecnológicos, sociales y climáticos de los últimos años han generado “un vuelco en las preferencias de los inversores y ciudadanos hacia proyectos y productos sostenibles y de alto impacto”. Así lo aseguró hoy nuestro director de Estrategia y Sostenibilidad, Juan Carlos Delrieu, en su intervención en el debate sobre ‘Inversiones y finanzas responsables’ organizado por Voz Pópuli.

Aunque aún queda mucho recorrido en la transición hacia una economía y una sociedad más sostenible, Delrieu sostuvo que el momento actual no puede ser más idóneo para impulsar esta transformación, tal y como refleja el crecimiento del 54% de los bonos verdes en 2020 y del 38% en los préstamos sostenibles, así como la reciente emisión del Bono Verde Español, que ha tenido una demanda doce veces superior al importe emitido.

Sobre el desempeño del sector financiero, afirmó que “va muy bien encaminado para el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS)” de Naciones Unidas, tras los avances acometidos en materia de gobernanza, la introducción de la sostenibilidad en la estrategia, la responsabilidad en la divulgación acciones, y el impulso a la financiación con nuevos productos y servicios verdes, todo ello reforzado por una fuerte vocación de innovar.

La firma de los Principios de Banca Responsable, el acuerdo por el clima suscrito por el 95% de la banca española y la creación de Finresp son algunos ejemplos de este compromiso, ilustró, convencido del importante papel de los bancos en la transformación hacia una economía descarbonizada. No obstante, la colaboración pública y privada -enfatizó- es vital para que este proceso repleto de desafíos se realice adecuadamente.

Entre estos retos, nuestro director de Estrategia y Sostenibilidad citó la necesidad de disponer de datos homogéneos y claros con los que poder medir si la voluntad de las empresas se traduce en impacto y creación de valor, y de cambiar actual el foco regulatorio, centrado en la divulgación y el reporte de datos, hacia tratar de minimizar el nocivo impacto del ecopostureo o ‘greenwashing’.