Existe un elevado grado de fricción en el sistema formal de protección del cliente financiero en la UE.
El sistema de protección del cliente financiero en la Unión Europea es un sistema maduro, basado en cuatro pilares: en primer lugar, se promueve la autorregulación por parte de los intermediarios (los servicios de atención al cliente), en segundo lugar, se promulgan normas de obligado cumplimiento en la materia (algunas muy detalladas, como la MIFID), en tercer lugar, se encarga a las autoridades administrativas pertinentes la vigilancia del cumplimiento de las normas (Banco de España, CNMV y Dirección General de Seguros en el caso español) y en cuarto lugar, los tribunales de justicia realizan una última misión en el sistema que garantiza el cumplimiento de esas normas de conducta de los intermediarios financieros.
José María Roldán, presidente de la Asociación Española de Banca