Para crecer y ganar en competitividad hay que hacer reformas. El coste de no llevarlas a cabo será tremendo. Será preciso moderar el gasto y subir la carga fiscal para cumplir con el pacto de estabilidad.
Parece que lo peor de la recesión ha quedado atrás. Con todo, no sólo hemos dejado de crecer sino que la crisis se ha llevado por delante 5 puntos porcentuales del PIB real, ha destruido más de millón y medio de puestos de trabajo, la tasa de paro ha aumentado 12 puntos hasta aproximarse al 20% y el déficit publico supera el 10% del PIB.