Como es conocido, nos encontramos en medio de una grave crisis económica y financiera de una intensidad y globalidad sin precedentes.
En España la caída interanual del producto interior bruto hasta marzo fue de un 3% con unas perspectivas a la baja para el cierre del año y no se espera una recuperación antes de finales de 2010.
Además, la crisis de la economía se está desarrollando en un contexto económico internacional de gran dificultad, en el que se preve una caída dcl PIB de la economía mundial del 1,6% en 2009 (3,7% para las economías avanzadas), mientras que las previsiones para 2010 pulsan aún con gran debilidad.