“En España el sector bancario, junto a unas cuentas saneadas, ha sido el principal activo para amortiguar la crisis”.
Lo que empezó siendo una tormenta financiera en agosto de 2007 ha terminado poniendo al sistema financiero global al borde del colapso y a la economía real de los países más avanzados en una recesión profunda.
La AEB, desde muy temprano, no rehuyó la palabra crisis y la calificó como externa, por su origen, y extraña, por los instrumentos financieros que están en su base, al sistema bancario español.