El sistema financiero español fue objeto en 2006 de una profunda evaluación por el Fondo Monetario Internacional. El resultado no pudo ser más positivo.
El sistema español fue calificado de vibrante, fuerte, resistente y altamente competitivo. Más recientemente, en marzo de
2007 cono motivo de su informe sobre la economía española (article IV Consultation), el FMI vuelve a señalar que la “solidez y el dinamismo del sistema financiero español, y su vigorosa regulación y supervisión prudencial continúan constituyendo uno de los grandes puntos fuertes de la economía española”.
Explicar cómo el sistema bancario ha llegado a ese grado de excelencia es una larga historia en la que destacaré dos hitos fundamentales ligados a Europa. Primero, desde luego, fue la adhesión de nuestro país a la Comunidad Económica Europea en 1986.