Por tercer año consecutivo desde que comenzó la crisis financiera internacional, los grupos bancarios españoles han cerrado un ejercicio con resultados muy satisfactorios.
EL NOTABLE AUMENTO DE LOS DEPÓSITOS HA PERMITIDO MEJORAR LA CONCESIÓN DE CRÉDITO Y REDUCIR LA DEPENDENCIA DE LOS MERCADOS MAYORISTAS
EL RESULTADO DE LA ACTIVIDAD DE EXPLOTACIÓN CRECIÓ UN 10% GRACIAS A LA CALIDAD Y RECURRENCIA DE LOS RENDIMIENTOS DE LA ACTIVIDAD TÍPICA BANCARIA
EL CAPITAL PRINCIPAL SUPERA LOS 104.000 MILLONES DE EUROS Y EL CORE CAPITAL (CAPITAL REGULATORIO DE MAYOR CALIDAD) SE ELEVA HASTA EL 9% DE LOS ACTIVOS PONDERADOS POR RIESGO
Por tercer año consecutivo desde que comenzó la crisis financiera internacional, los grupos bancarios españoles han cerrado un ejercicio con resultados muy satisfactorios. En concreto, los bancos españoles obtuvieron en 2010 un beneficio consolidado atribuido de 14.078 millones de euros, un 5,8% inferior al registrado un año antes. Estos resultados positivos, junto con el reforzamiento de la solvencia y la notable reducción de la financiación mayorista, componen los tres elementos fundamentales del ejercicio bancario 2010.
En cuanto a la solvencia, la ratio referida al capital regulatorio de mayor calidad (core tier 1) alcanzó el 9% en diciembre de 2010, con un incremento de 64 puntos básicos respecto al cierre del ejercicio anterior. En el caso de la ratio tier 1, el nivel se eleva hasta el 10,1%, desde el 9,6% en diciembre de 2009, con un volumen de capital principal que supera los 104.000 millones de euros, según la información publicada por el Banco de España.
A diciembre de 2010, el balance consolidado de los grupos bancarios españoles era 127.000 millones de euros superior al existente al término del ejercicio precedente, lo que representa un crecimiento del 6% hasta alcanzar la cifra de 2,2 billones de euros. De este incremento, 68.000 millones de euros corresponden al aumento del crédito a la clientela, que se incrementó en un 5% respecto al saldo vivo al cierre de 2009.
La estructura de financiación se ha caracterizado por un incremento en más de 162.000 millones de euros de los depósitos captados de la clientela, lo que ha permitido a los bancos españoles reducir de forma muy significativa la financiación mayorista de sus actividades, mejorar su equilibrio financiero y reactivar su actividad crediticia típica.
Gracias al aumento de los depósitos se ha logrado revertir la dependencia de la financiación tomada de los bancos centrales hasta alcanzar una posición neta prestamista del orden de 50.000 millones de euros, la más holgada desde el inicio de la crisis. Igualmente este avance de los depósitos ha permitido incrementar la concesión de crédito a la clientela en una tasa anual del 5% antes citado. Y finalmente ha compensado la reducción en 63.000 millones de euros registrada por los recursos captados mediante la emisión de valores negociables.
La positiva evolución del balance experimentada a lo largo del pasado ejercicio se ha reflejado en una mejora de la ratio de cobertura depósitos/créditos hasta alcanzar un nivel del 80%, ocho puntos porcentuales superior a la existente en diciembre de 2009 y casi 18 puntos desde el inicio de la crisis a mediados de 2007.
La ratio de morosidad del crédito experimentó un ligero aumento de 26 puntos básicos (frente a los 166 puntos básicos de 2009) hasta situarse en el 4,37%. Por su parte, el nivel de cobertura con fondos constituidos se mantiene estable en un 65%, apenas 1 punto porcentual por debajo del nivel alcanzado el año anterior.
Como viene ocurriendo de manera casi ininterrumpida desde el inicio de la crisis, el patrimonio neto contable aumentó a un ritmo superior al del activo, el 9,7% en 2010, y elevó su peso hasta el 6,6% del total balance. En especial, destaca la positiva evolución de los fondos propios que crecieron a un ritmo del 10,6% en el año, tanto por la captación vía emisiones de recursos en el mercado de capitales, como por la generación orgánica a través de los resultados no distribuidos y acumulados como reservas.
Respecto a la cuenta de resultados, destaca la elevada recurrencia de los procedentes de la actividad ordinaria, como muestran los incrementos registrados por el margen de intereses y por el margen bruto, de 858 y 1.209 millones de euros, respectivamente. Ello no ha impedido que, dada la evolución de los tipos de interés a lo largo del ejercicio, la rentabilidad sobre Activos Totales Medios (ATM) del margen de intereses pasase del 2,33% en 2009 al 2,24% en 2010. Esta tendencia se observa igualmente en la menor rentabilidad sobre activos del margen bruto que, no obstante, por primera vez supera los 75.000 millones en un ejercicio.
El resultado de la actividad de explotación creció un 10%, esto es, fue superior en 1.946 millones de euros al del ejercicio anterior. También mejoró la rentabilidad sobre activos de este epígrafe que pasó del 0,93% en 2009 al 0,97% un año después. A este resultado se llega después de detraer unos gastos de explotación de 33.000 millones y unas dotaciones y pérdidas por deterioro de activos financieros de 21.000 millones de euros (1,49% y 0,96% sobre ATM, respectivamente). A pesar del moderado repunte de los gastos de explotación, la ratio de eficiencia se situó en el 43,6%, ligeramente por encima del 41,3% del año anterior.
Los menores resultados no recurrentes obtenidos en 2010 por beneficios en ventas y el mayor gasto por impuesto de sociedades contribuyeron a que el beneficio atribuido de los grupos bancarios españoles se situase en 14.078 millones de euros, un 5,8% inferior al registrado en 2009 y ocho puntos básicos menor en rentabilidad sobre ATM (0,63%).
La suma de los balances individuales de los bancos españoles se elevó a 1,5 billones de euros a 31 de diciembre de 2010, un tamaño que permaneció prácticamente estable respecto al del año anterior, si bien registró un leve incremento del 0,6%. En cuanto a su composición, se observan las mismas tendencias ya apuntadas en el balance consolidado.
En términos agregados, se observa un incremento de la actividad típica, tanto de los depósitos captados de la clientela (10,4%), como del crédito (3,8%). Por consiguiente, la ratio de cobertura de depósitos/créditos también mejoró al pasar del 79% en 2009 al 84% un año después. La ratio de morosidad en las cuentas individuales se situó en el 5,8% con una cobertura del 57%. Las cifras de morosidad y cobertura agregadas incluyen los saldos dudosos transferidos de cajas de ahorros al saldo agregado de los bancos, con motivo del proceso de reestructuración de estas entidades.
A diferencia de lo ocurrido en las cuentas consolidadas, en el agregado individual el margen de intereses desciende un 16,1%, lo que supone pasar de una rentabilidad sobre ATM del 1,37% en 2009 al 1,13% al año siguiente. Esta evolución obedece a que los ingresos financieros se han reducido a un ritmo superior al registrado por los costes. Sin embargo, el margen de explotación se incrementó un 8% (ocho puntos básicos sobre ATM) gracias a la buena evolución de los dividendos cobrados y de los resultados de las operaciones financieras, a lo que se añadió el notable esfuerzo realizado en la contención de costes. En este terreno, destaca la mejora experimentada por la ratio de eficiencia en más de un punto porcentual, al pasar del 40,9% en 2009 al 39,3% un año después.
El incremento del margen de explotación antes de dotaciones sólo pudo compensar en parte la peor evolución de los resultados no recurrentes y el aumento de las dotaciones y provisiones, un 23,3% superiores a las realizadas en 2009. De esta forma, el resultado del ejercicio 2010 de los bancos españoles alcanzó la cifra de 8.402 millones de euros, un 16,1% inferior al obtenido en el ejercicio 2009 y 12 puntos básicos menor en términos de rentabilidad sobre ATM.