La Comunidad Autónoma de Cataluña establece un impuesto sobre los depósitos de las familias y empresas en las entidades de crédito
En relación al establecimiento por el Gobierno de la Comunidad Autónoma de Cataluña de un impuesto sobre los depósitos de las familias y empresas en las entidades de crédito, la AEB, como ya ha manifestado en ocasiones anteriores sobre tributos autonómicos análogos, considera:
- El impuesto supone una penalización de la figura más tradicional y accesible en la que los ciudadanos materializan sus ahorros.
- Penaliza y desalienta el ahorro en una economía como la española que, por falta del mismo, necesita recurrir a la financiación exterior.
- Fragmenta el mercado financiero español y lo hace más ineficiente. Asimismo daña la libre circulación de capitales y servicios, y perturba la libre competencia.
La figura tributaria sobre los depósitos propuesta recientemente por el Gobierno trata precisamente de evitar la segmentación del mercado financiero y el resto de consecuencias negativas antes mencionadas.