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LA VANGUARDIA

Son los mercados

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Asegurar la estabilidad bancaria no tiene que pasar obligatoriamente por más regulación sobre el sector

Los mercados financieros se han convertido en una de las principales vulnerabilidades para el crecimiento mundial. Canalizan otras incertidumbres como la tensión comercial o la debilidad financiera de algunas economías emergentes. Y también amplifican el cambio de expectativas de los agentes económicos ante la esperada normalización monetaria. El presidente del BCE pidió hace unos días más vigilancia sobre potenciales riesgos y excesos en los mercados, desligándolo de la estricta regulación y la exigente supervisión que pesa sobre los bancos.

Si miramos la evolución de los bancos durante la crisis las conclusiones son que tienen más capital, niveles adecuados de liquidez, han realizado un fuerte ajuste de balance y en general son más resilientes. Naturalmente siempre se puede pedir más, especialmente cuando se busca de forma implícita que los bancos actúen como barrera de contención de potenciales riesgos que, aunque no procedan de su actividad, amenazan la estabilidad financiera conseguida con tanto esfuerzo.

Asegurar la estabilidad bancaria no tiene que pasar obligatoriamente por más regulación sobre el sector, algo que dificulta el diseño de su estrategia en un contexto de vertiginosa digitalización que demandan los clientes y con la excepcionalidad de tener que trabajar con tipos de interés negativos. Finalizar la unión bancaria sería un paso significativo para reforzar la confianza y la estabilidad de los depositantes, limitando el riesgo de contagio desde los mercados financieros. Con supervisión y resolución únicas, solo restaría cerrar la garantía común de depósitos que avanzaría de forma decidida hacia una consolidación eficiente y efectiva de los bancos europeos.

Culminar la unión bancaria y avanzar de forma decidida en el mercado único de capitales permitiría aplacar buena parte de las amenazas que se observan en estos momentos en los mercados financieros.

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