Buscar

Portavoz

ABC

Las ventajas de la innovación

Euro,Money,And,Credit,Cards,Are,Isolated,On,A,Dark

.

El uso del efectivo como medio de pago más habitual acentuó el año pasado la tendencia a la baja iniciada en 2014. Apenas un 35,9% de los ciudadanos opta por los billetes y monedas, según se desprende de la última encuesta publicada por el Banco de España. Los medios alternativos de pago, por el contrario, siguieron creciendo en 2020, especialmente la tarjeta, opción preferida por el 54,1% de los encuestados. Estas conclusiones son extensibles a los pequeños comercios: el 64,8% opta por el pago con tarjeta frente al 26,4% que usa el efectivo.

El cliente quiere tener todas las opciones de pago a su disposición para elegir la que más le conviene en cada momento. La comodidad y la rapidez son las dos principales razones que le llevan a querer pagar cada vez más con tarjeta. La experiencia de usuario marca el paso de sus preferencias, más allá de otras consideraciones como el caso concreto de la crisis sanitaria que aún no hemos superado. Apenas un 2,5 % de la población justifica el cambio en sus hábitos de pago hacia la tarjeta como medida de higiene ante la pandemia. Y lo que es más significativo: el 69,1% de los ciudadanos y el 61,3% de los establecimientos que ahora prefieren la tarjeta como medio de pago más habitual no prevé cambiar de idea en el futuro.

Es difícil resistirse a las ventajas que nos ofrece la innovación, que a lo largo de todas las épocas de la historia ha sido fundamental para mejorar nuestro nivel de vida, al margen de que a veces pueda encontrar detractores llevados por la nostalgia de tiempos pasados. La innovación cobra especial importancia cuanto mayor es el desafío al que se enfrenta la humanidad, como ha sucedido en la búsqueda de una vacuna en esta pandemia y como ocurre ante el cambio climático que amenaza nuestro planeta.

La digitalización, entendida como la penetración de internet en nuestras vidas, es quizás el mejor ejemplo de la innovación en la actualidad. Si ya avanzaba a gran velocidad, en esta crisis sanitaria ha dado un paso de gigante. Gracias a la digitalización, todo ha funcionado en los momentos más duros del confinamiento cuando parecía que el mundo se había detenido. El teletrabajo, algo que la mayoría de las empresas miraba con desconfianza hasta hace poco, nos ha permitido seguir adelante y se ha convertido en algo cotidiano, como acceder de forma digital a todo tipo de servicios públicos y privados. El esfuerzo en digitalización realizado en el pasado por los bancos ha permitido que la economía no se parara. Ahora más del 82% de los españoles prefiere realizar las tareas con su banco sin necesidad de visitar una sucursal. Y más del 75% es consciente de los riesgos de la ciberdelincuencia.

Sin duda, la velocidad del cambio puede generar vértigo. La sociedad actual, cada vez más digital, exige una innovación constante para dar respuesta a los retos que van surgiendo. La inteligencia artificial, el cambio de perfiles de trabajo que se demandarán en el futuro y la necesidad de que nadie se quede al margen de los beneficios que conlleva son algunos ingredientes de esta ecuación. El Fondo Monetario Internacional (FMI) aboga por una sociedad más digital, como preludio de un mayor crecimiento económico y de prosperidad que permitan combatir la desigualdad, algo que llama ‘la revolución inclusiva’, especialmente en los países emergentes. En los países más avanzados, la digitalización supone una oportunidad de crecer más y mejor, a través de nuevas oportunidades que vamos descubriendo día a día y que permiten mejorar nuestra calidad de vida.

En este contexto de cambios vertiginosos está claro que debemos aprender a utilizar las nuevas tecnologías. Sacarles el máximo provecho para mejorar nuestra calidad de vida es, en mayor o menor medida, la asignatura pendiente de todos. No es casualidad que el plan de recuperación europeo, que sienta los pilares de la economía europea del futuro, se centre en la transformación digital y medioambiental. Los bancos somos conscientes de ello, forma parte de nuestra estrategia, y de esta forma estamos preparados y dispuestos a seguir apoyando como lo hemos hecho siempre.

José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la Asociación Española de Banca

Descargar el artículo