Cooperación y combinación de políticas

Entre los esfuerzos para afrontar la crisis sanitaria, la cooperación plena entre las autoridades y el sector privado destaca sobre el resto.  Los bancos han facilitado la transmisión de las medidas monetarias expansivas de la autoridad monetaria y han sido fundamentales en la implementación de las medidas económicas para mitigar el impacto de la pandemia. Mientras encontramos una cura para el virus es imprescindible no bajar la guardia y seguir apoyando a familias y empresas.

La política económica expansiva debe seguir ayudando a corto plazo a los más vulnerables, pero de tal forma que no genere nuevos riesgos ahora inexistentes. Una evaluación de la conveniencia de medidas aconseja un mayor protagonismo de la política fiscal a corto y medio plazo, y de medidas de oferta a medio y largo plazo. Naturalmente, las condiciones financieras deben seguir siendo expansivas todo el tiempo que sea necesario.

La presidenta del Banco Central Europeo advertía hace unos días del limitado margen de maniobra adicional de los instrumentos tradicionales de política monetaria. Adentrarse en el terreno de tipos de interés negativos conlleva riesgos para la estabilidad financiera y distorsiones en la transmisión de la política monetaria frente a unos beneficios cada vez más cuestionados, reconocía Christine Lagarde. También constataba los  límites de la política monetaria convencional ante los riesgos que supone el cambio climático.   Todo esto explica el mayor uso durante la crisis de las medidas no convencionales, como la compra de activos en el mercado, definidas también como temporales.

Una combinación de políticas adecuadas y la necesaria cooperación del sector privado es la mejor base sobre la que reconstruir la nueva economía post Covid.

José Luis Martínez Campuzano, Portavoz de la Asociación Española de Banca

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